Sendero San Nicolás (Adra)
El Sendero San Nicolás comienza en la playa del mismo nombre, situada en la zona de Levante del Puerto de Adra. Recorre dos playas galardonadas con Bandera Azul y el llamado “Camino Roto” que nos conduce hasta las Albuferas de Adra.
Los valores naturales propios del sendero se corresponden con los del hábitat característico de la ribera del mar mediterráneo. A Levante del puerto de Adra, la comarca del Poniente Almeriense y gran parte del golfo de Almería se caracterizan por un suave perfil costero formado por grandes playas de arenas finas de color gris y gravas. Predominan los habitats costeros con vegetación halofíticas, pero también podemos encontrar hábitats con grandes calas y bahías poco profundas, a Levante, y con acantilados con vegetación propia de las costas mediterráneas a Poniente.
Del patrimonio natural destacamos “las Albuferas de Adra”, catalogadas como reserva natural por su alta calidad ambiental. Este humedal es un lugar privilegiado para numerosas especies de aves procedentes del norte de Europa que buscan refugio y alimento durante el invierno en zonas más cálidas, también para muchas especies procedentes de lejanas regiones esteparias y desérticas de Asia y de África que aprovechan durante la primavera los cañaverales de las orillas de la albufera para nidificar y reproducirse.
Las Albuferas de Adra son un humedal de gran importancia ecológica (área Ramsar) y zona de especial protección para las aves (ZEPA). Tiene su origen en el aislamiento de bahías litorales que se cerraron al mar por aportes sedimentarios, dando lugar a las lagunas costeras. Su situación, en un entorno semidesértico y rodeado de zonas de cultivo intensivo, contrasta con la relevancia de los valores naturales que presenta este espacio natural protegido.
Podemos identificar unas 140 especies diferentes, entre las que se halla el pato buceador (Malvasía cabeciblanca), amenazado mundialmente y que ha encontrado en las Albuferas uno de los mejores lugares de Europa para su hibernación y reproducción. Entre otras especies, también podemos encontrar el Ruiseñor bastardo, el Somormujo lavanco y el Fartet, pez endémico en peligro de extinción.
Históricamente la relación de la localidad con el devenir de la comarca alpujarreña está ampliamente documentada, e incluso se afirma que jugó un papel simbólico en la desaparición del último reinado árabe en la antigua Al-Andalus. En la actualidad, de Abdera conocemos que fue una fundación fenicia del siglo VIII a.C. Habitada posteriormente por los romanos, que detentó gran importancia en el Mediterráneo central y oriental, sobre todo por la comercialización del “garum” y las salazones de pescado.