Ruta de los cinco miradores (Marín)
Desde la prehistoria, Marín ha sido uno de los principales núcleos de población. Son muchas las historias y restos arqueológicos que nos cuentan cómo Vila de Marín ha tenido, a lo largo de su historia, un importante valor estratégico para el desarrollo cultural y económico de su entorno. Hoy cuidamos con atención los vestigios de aquella época para no olvidar el pasado, como si en él encontráramos la hoja de ruta del futuro.
En cada uno de los cinco miradores que conforman la ruta el visitante encontrará paneles interpretativos. En cada uno se ofrece una perspectiva diferente de los valores estratégicos de la economía y la historia de esta localidad. Con una sola mirada, los visitantes podrán entender cómo se produjo la transformación del paisaje, principalmente propiciado por el trabajo en el campo y por la industria, como elementos motores de la riqueza del municipio.
El Sendero, con 6,5 Km. de longitud discurre por diferentes entornos del casco urbano, las playas y el campo de Marín: el paseo marítimo, la escuela naval militar, el vieiro de praias, los petroglifos de Mogor, el Castro de Subidá, la Finca de Briz, la plaza del mercado o el casco antiguo de la Aldea. El recorrido se desarrolla por pistas asfaltadas en su mayor parte. El acceso a los puntos de interés, incluidos los miradores, será posible para todas las personas independientemente de sus capacidades.
En el primer mirador, el de Portocelo, nos encontramos con información sobre el valor que aporta la ría como elemento de riqueza y sustento de la economía local. El siguiente es el mirador de Mogor, situado a unos 100 metros de los petroglifos. Desde él se pueden obtener unas vistas privilegiadas de la ría. El tercer mirador es el del Embalse de Aguas de Mogor, también situado sobre la ría y litoral de Marín.
En Nembragante se instaló un mirador para gozar de las vistas de toda la campiña de Marín. En este punto el visitante encontrará paneles que informan sobre la importancia del campo para el desarrollo socioeconómico. Finalmente, desde el Mirador del Cruceiro do Vento podemos gozar de unas privilegiadas vistas del puerto de Marín, pudiendo apreciarse cómo el litoral del núcleo urbano se ha ido adaptando a la potente industria naval.