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1. Sendas y trazados

1. SENDAS Y TRAZADOS. CARACTERÍSTICAS DE LOS SENDEROS AZULES 

1.1 Longitud y trazado de los senderos

Cualquier municipio del Estado puede presentar la candidatura de un sendero al galardón Sendero Azul. Los senderos candidatos deben tener una longitud mínima de 500 m. y su trazado podrá ser de tipo lineal, circular o en forma de herradura. 

Los Senderos Azules están concebidos como espacios para el disfrute de todos y todas, por tanto, para completar el trazado de los Senderos Azules galardonados no deberá ser necesario el empleo de materiales o técnicas que haya que conocer previamente. 

1.2 Firme de la senda y tipos de Senderos Azules

Los Senderos Azules podrán discurrir por una variada tipología de firmes. Podrán discurrir por caminos naturales o de zahorra compactada. También podrán discurrir por caminos asfaltados, siempre estableciendo las oportunas medidas de seguridad en aquellos tramos en los que puede haber vehículos. Se deberán evitar, en la medida de lo posible, los trazados asfaltados en los que se comparta el tránsito peatonal con el tráfico rodado. 

Los Senderos Azules también pueden discurrir sobre pasarelas de madera, especialmente recomendado cuando transitan sobre zonas dunares u otros hábitats muy sensibles al pisoteo.

Es conveniente que los trazados contengan elementos de seguridad, como bandas anti-deslizamiento en zonas con elevada humedad, vallas para la segregación del sendero con respecto al tráfico rodado, o barandillas de seguridad en áreas como miradores o zonas próximas a acantilados y otros accidentes geográficos, entre otros supuestos que se puedan identificar. 

Se debe evitar que los Senderos Azules transiten por áreas inestables o resbaladizas. Se deberán señalizar estas zonas y poner las medidas oportunas para salvaguardar la integridad física de las personas que transiten por el Sendero Azul. 

No se podrán galardonar senderos que cuenten con tramos con potencial riesgo de derrumbamiento, así como sendas excesivamente erosionadas en ambientes degradados. También, en el diseño de los trazados, debe evitarse la presencia de cruces peligrosos a lo largo del Sendero Azul, especialmente en carreteras con un elevado volumen de tráfico rodado. En relación a los cruces peligrosos, estos deberán estar señalizados y disponer de medidas regulatorias, como señales o semáforos. 

Los Senderos Azules podrán discurrir por entornos urbanos, rurales y naturales. En el caso de los que discurren por áreas naturales, durante el proceso de candidaturas se tendrán que caracterizar los tipos de hábitat presentes en el Sendero. Así mismo, también se deberán definir y caracterizar los espacios naturales protegidos por los que pasan los Senderos Azules. El conjunto de valores ambientales y servicios ecosistémicos del entorno natural de los senderos debe ser protegido y preservado, además de  ser comunicado al conjunto de visitantes para su disfrute y protección.

1.3. Adecuación a la normativa vigente

El trazado y planificación de los Senderos Azules deberá garantizar, a lo largo de todo su recorrido, la protección y el cuidado del medio por el que discurre, respetando en todo momento la normativa vigente en materia de protección del medio ambiente. 

Se debe adoptar, además, el punto de vista actual en materia de conservación, y entender el Sendero Azul como una Infraestructura Verde que es aprovechada como herramienta para la educación ambiental y la concienciación de la población.

La Estrategia Nacional de Infraestructura Verde y de la Conectividad y Restauración Ecológica (ENIVCRE), aprobada en Consejo de Ministros en 2020, describe las siguientes metas, a cuya consecución se une el programa Senderos Azules:

  • Identificar y delimitar espacialmente la red básica, a diferentes escalas, de la infraestructura verde en España.
  • Reducir los efectos de la fragmentación y de la pérdida de conectividad ecológica ocasionados por cambios en los usos del suelo o por la presencia de infraestructuras.
  • Restaurar los hábitats y ecosistemas degradados de áreas clave para favorecer la biodiversidad, la conectividad o la provisión de servicios de los ecosistemas, priorizando soluciones basadas en la naturaleza.
  • Mantener y mejorar la provisión de servicios de los ecosistemas de los elementos de la infraestructura verde.
  • Mejorar la resiliencia de la infraestructura verde favoreciendo la mitigación y adaptación al cambio climático.
  • Garantizar la coherencia territorial de la infraestructura verde mediante la definición de un modelo de gobernanza que asegure la coordinación entre las diferentes Administraciones e instituciones implicadas.
  • Incorporar de forma efectiva la infraestructura verde, la mejora de la conectividad ecológica y la restauración ecológica en las políticas sectoriales de todas las Administraciones, especialmente en cuanto a la ordenación territorial y la ordenación del espacio marítimo y la evaluación ambiental.
  • Asegurar la adecuada comunicación, educación y participación de los grupos de interés y la sociedad en el desarrollo de la infraestructura verde.

1.4 Fomento de las Redes de Senderos Azules 

Un promotor podrá presentar más de una candidatura a Sendero Azul, conformando así una Red de Senderos Azules dentro de un mismo municipio. Se debe favorecer la conectividad de los diversos Senderos Azules dentro de un mismo municipio y con los municipios colindantes. Se recomienda, así mismo, informar sobre la red de Senderos Azules en los paneles de playas galardonadas con la Bandera Azul.

Además, y de acuerdo con los planes estratégicos de la presente década, se debe hacer énfasis en un cambio de percepción de Espacio Natural hacia la Infraestructura Verde, debiendo prestar atención a detectar, dar a conocer y fomentar el aprovechamiento de los servicios ecosistémicos que nos proveen.

Los Senderos Azules serán entendidos por su estructura común, como corredores ecológicos que sirvan de conexión natural, en zonas que pueden tener hábitats fragmentados (urbanos o rurales)  con los problemas de conservación que esto conlleva.