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4. Uso público y disfrute

El objetivo de los estudios de capacidad de carga en los senderos es determinar el número máximo de visitantes que pueden disfrutar del sendero sin causar impactos negativos en su conservación y en la experiencia de los usuarios. Una vez que se supera la capacidad de carga, comienzan a surgir impactos en el entorno. Estos estudios son complejos pero de gran importancia para mantener la calidad de los senderos.

Es recomendable realizar estudios más exhaustivos en senderos que atraviesan entornos naturales sensibles y áreas protegidas. En lugares que forman parte de la Red Natura 2000 y cuentan con planes de uso aprobados, es probable que se hayan llevado a cabo este tipo de estudios para evaluar el estado de conservación y el posible impacto en el medio ambiente.

 

Los Senderos Azules ofrecen un entorno ideal para promover actividades saludables que fomenten el contacto con la naturaleza y la práctica de actividades al aire libre. Es crucial garantizar una experiencia de calidad para los visitantes, resaltando la belleza de los paisajes, la tranquilidad, el silencio y despertando en los senderistas una sensación de aventura y descubrimiento.

Es preferible que los Senderos Azules eviten entornos con un uso intensivo del medio ambiente, donde existan infraestructuras molestas, ruidosas o que generen malos olores. Asimismo, se debe promover la conexión de los senderos con áreas naturales, lugares de interés en el ámbito rural y también zonas urbanas pintorescas y cascos antiguos bien conservados, donde se fomente el comercio local, de proximidad y sostenible.

Además, se puede enriquecer la información de los senderos con aspectos intangibles, como festividades populares, tradiciones y folklore propios de la zona.

Para asegurar un uso público adecuado de los senderos, es importante garantizar dos aspectos clave:

  • Disponer de recursos adecuados para mantener el sendero a largo plazo.
  • Contar con personal técnico capacitado en la gestión de senderos y el uso público, equipado con las herramientas necesarias para alcanzar los objetivos establecidos.

 

Serán aplicables los aspectos recogidos en la Orden TMA/851/2021 sobre accesibilidad y no discriminación en el acceso y utilización de los espacios públicos urbanizados. Así, durante las candidaturas los municipios informarán a ADEAC sobre las acciones dirigidas a mejorar la accesibilidad de los senderos. ADEAC ha desarrollado, en colaboración con la Fundación ONCE, los siguientes criterios de accesibilidad, divididos en obligatorios y recomendados para aquellos tramos urbanos de los Senderos Azules:

Los senderos que discurren por caminos naturales no tendrán que reunir las condiciones de accesibilidad, si bien se valorarán las medidas que faciliten el tránsito y el disfrute de los senderos para todas las personas.

 

INFORMACIÓN

OBLIGATORIO

RECOMENDADO

  • La información sobre los accesos y los servicios accesibles en los paneles de información.
  • Información de interés en formatos alternativos como Braille, pictogramas, dispositivos sonoros, etc.
  • Mapas en relieve o maquetas indicando los itinerarios o la ubicación de los servicios accesibles y de emergencias. 

SEÑALIZACIÓN DE LOS ACCESOS

OBLIGATORIO

RECOMENDADO

  • Las infraestructuras accesibles de los Senderos Azules deben estar convenientemente señalizados con rotulación de adecuado tamaño y color (Símbolo Internacional de la Accesibilidad – SIA–).
  • Dispositivos sonoros en cruces de semáforos próximos. 

ITINERARIO PEATONAL

OBLIGATORIO

RECOMENDADO

  • Los itinerarios peatonales en los Senderos Azules deben ser accesibles (incluyendo pavimento, rebajes en las aceras, pasos de peatones y rampas donde sea necesario). Los tramos de rampa tendrán un ancho mínimo de 1,80 m y una longitud máxima de 10 m.
  • La pendiente máxima de las rampas será de un 10% para tramos de hasta 3 m, y de un 8% para tramos de entre 3 y 10 m.
  • Los descansillos horizontales entre tramos de rampa tendrán una longitud mínima de 1,50 m si los tramos son rectos, o de 1,80 m si existe cambio de dirección.
  • Las rampas dispondrán de zócalo y pasamanos a doble altura, uno inferior situado entre 0,65m y 0,75m y otro superior entre 0,95m y 1,05 m.
  • Bandas de encaminamiento.
  • Bancos a lo largo del itinerario peatonal.

PASARELAS ACCESIBLES 

OBLIGATORIO

RECOMENDADO

  • Las “pasarelas accesibles” en los Senderos Azules que discurren por playas tendrán un ancho no inferior a 1,80 m. En el caso de que no fuera posible, se admite un ancho de 1,50 m. o, incluso, puntualmente de 1,20 m. o 0,90 m. En cualquier caso, se debe garantizar el giro, cruce y cambio de dirección para las personas usuarias de silla de ruedas.

 

 

En ADEAC mantenemos el enfoque de considerar los senderos como recursos para actividades de ocio, deporte y educación ambiental. Para obtener el galardón Sendero Azul, el municipio o entidad promotora de la candidatura debe programar, al menos, una actividad de educación ambiental que utilice el propio Sendero Azul como recurso educativo. Entre estas actividades se incluyen visitas guiadas, limpiezas comunitarias, avistamiento de aves, concursos de fotografía, observación de flora o estrellas, entre otras.

Además de la educación ambiental en los senderos, también se promueve la participación en acciones de voluntariado, las cuales se reflejarán en las candidaturas. Asimismo, se busca establecer sinergias con otros programas de educación ambiental de ADEAC, como Bandera Azul para playas y puertos o Ecoescuelas.

Es importante destacar la elaboración de materiales didácticos sobre el sendero, que contribuyan a preservar los valores patrimoniales del entorno. Por último, los senderos deben facilitar y promover la realización de actividades deportivas y al aire libre que fomenten hábitos de vida saludables.

 

Los accesos a los Senderos Azules deben ser accesibles y contar con una adecuada señalización. La regulación de la circulación de bicicletas o caballos en los senderos estará a cargo de cada municipio, considerando las características y el estado del sendero. Es fundamental garantizar la compatibilidad entre los diferentes usos permitidos en los Senderos Azules para evitar conflictos entre los usuarios.

En la medida de lo posible, especialmente en tramos urbanos de los Senderos, se recomienda contar con opciones de transporte público en los puntos de inicio y finalización del sendero. Respecto a los vehículos con motor eléctrico, es necesario que circulen por carriles específicos segregados de los peatones.

 

Los municipios que dispongan de Senderos Azules deben asegurarse de promocionar su existencia y los valiosos recursos patrimoniales que albergan a través de puntos de información turística. Estos puntos de información pueden utilizar medios digitales, redes sociales y material impreso para difundir la información de manera efectiva.

 

El patrimonio inmaterial asociado a los senderos puede incluir la promoción de los productos, la artesanía y el folklore de la zona.